Lo que debes saber sobre el cuidado de la piel de los Bebés

Cuidado de la piel de los Bebés

Frecuentemente llegan madres a mi consultorio en busca de un medicamento para aliviar un “brote” o irritación en determinada zona del cuerpo del niño. La gran mayoría de las veces salen sin ninguna formulación pero si con muchísimos consejos, que de ser aplicados correctamente, permitirán que la piel del niño sane rápidamente.

Los recién nacidos igual que los lactantes menores, frecuentemente presentan brotes a nivel del cuello. La zona se torna roja, y aparecen micro vesículas acompañadas de intenso picor.

Esta condición generalmente es producida por un aumento en la sudoración, por que los niños a esta edad manejan muy mal el calor y las madres tienen la costumbre de abrigarlos demasiado. La incapacidad del niño de sostener la cabeza, la cual se encuentra continuamente apoyada contra el pecho, haciendo un pliegue húmedo y caliente en el cuello, agrava la situación. Las medidas curativas deben encaminarse a mantener seca y fresca esta zona.

Es importante bañar a los niños con agua a temperatura agradable (no caliente) mínimo dos veces al día, hay que estar pendiente de no permitir que restos de leche u otros alimentos permanezcan mucho tiempo en contacto con la piel de los niños principalmente en el pliegue del cuello pues producen irritación.

La ropa debe ser de algodón (quitar lanas y fibras sintéticas) y se deben evitar cuellos altos que acaloren más la zona.

Por la noche las habitaciones no deben tener ventanas abiertas con flujos de aire cargado de humedad, en su reemplazo se pueden poner ventiladores indirectos, que muevan el aire y refresquen la habitación.

Se debe dar a los niños agua ligeramente fría o al clima varias veces al día y evitar exposición larga al sol principalmente, en las horas pico, entre las 11 am y las 4 pm.

Y una recomendación final, cuando lleve a su niño a la piscina, use un bloqueador solar resistente al agua con un factor de protección 50+, aplique el protector sobre la piel seca, mínimo 10 minutos antes de que el niño entre en contacto con el agua, para asegurar que el bloqueador se una a las proteínas de la piel y pueda hacer su función bloqueadora, repita la aplicación cada dos horas, teniendo cuidado de secar perfectamente la piel antes de la aplicación. No se exceda en la exposición al sol.

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